Sin embargo, existen algunas limitaciones. Por un lado, no estará disponible para investigadores independientes. Según Twitter, la API de investigación se limitará a estudiantes aprobados por Twitter o «empleados enfocados en la investigación» de instituciones académicas. Además, Twitter solo proporciona datos históricos de cuentas y conversaciones que se pueden ver actualmente en su plataforma. Eso significa que los investigadores no podrán acceder a los tweets de cuentas suspendidas o al contenido que se haya eliminado. Esto podría ser un obstáculo importante para las personas que estudian la desinformación, el extremismo, el discurso de odio u otras áreas donde el contenido a menudo viola las reglas de Twitter.
También significa que los investigadores, por ahora, no podrán acceder formalmente a los tweets de la cuenta de Donald Trump ahora que está ha sido prohibido permanentemente. “Hemos escuchado mucho interés de la comunidad de investigación académica en estudiar a @realDonaldTrump”, dice Leanne Trujillo, gerente senior de programas de la plataforma de desarrollo de Twitter. «Estamos teniendo conversaciones internamente sobre cómo podríamos considerar seriamente el estudio de este tema».
Pero incluso con esas limitaciones, la nueva herramienta podría resultar un recurso valioso para una amplia gama de investigaciones. Históricamente, los datos de Twitter se han utilizado para estudiar todo, desde la gripe a lingüística. Más recientemente, los tweets han sido una fuente valiosa para quienes estudian desinformación electoral y el pandemia de coronavirus.
Twitter también señala que esto es solo un «punto de partida» y que la compañía tiene la intención de desarrollar más funciones específicamente para investigadores, así como recursos para ayudarlos a aprovechar al máximo las herramientas.