Otros socios publicitarios de Google no obtuvieron una oferta tan buena, según los socios que hablaron con el periódico. La denuncia de Texas acusó efectivamente a Google de garantizar una cantidad determinada de anuncios publicitarios para Facebook y poner a sus rivales en desventaja.
Facebook y Google ya han rechazado las nociones de que Jedi Blue sea anticompetitivo. Un portavoz de Facebook afirmó que acuerdos como ese con Google «ayudan a aumentar la competencia» en las ofertas de anuncios, y que los argumentos en sentido contrario son «infundados». Mientras tanto, un portavoz de Google dijo que la demanda de Texas «tergiversa» el trato y otros aspectos de su negocio publicitario. La empresa de búsqueda tiene publicado una publicación de blog que describe sus objeciones.
Sin embargo, eso no necesariamente influirá en los reguladores, e incluso hay sugerencias de que los dos gigantes tecnológicos eran conscientes del potencial de escrutinio. Una cláusula en el acuerdo requería que los dos «cooperaran y asistieran» si había una investigación sobre sus prácticas, y el acuerdo mencionaba «antimonopolio» al menos 20 veces. No se sorprenda si Texas, otros estados y el DOJ use Jedi Blue para justificar una acción regulatoria contra Facebook y Google, sin importar cuánto crean las empresas que están en lo correcto.