Elon Musk claramente no está contento con la FAA, sea cual sea el problema. El fundador de SpaceX recientemente acusado la FAA de tener un enfoque «fundamentalmente roto» para regular los vuelos espaciales que estaba destinado a un pequeño número de lanzamientos no reutilizables desde plataformas gubernamentales. En otras palabras, sugirió que los objetivos de SpaceX para cohetes rápidos reutilizables lanzados de forma privada estaban por delante de un enfoque obsoleto de la FAA.
SpaceX no es ajeno a enfrentarse al gobierno de EE. UU. Demandó a los EE. UU. En 2014 por el derecho a competir por lanzamientos militares, y demandado de nuevo en 2019 sobre contratos de cohetes «adjudicados incorrectamente». La compañía no ha insinuado una batalla judicial por Starship, pero es evidente que Musk y su equipo están decididos a mantener su cohete de próxima generación en el buen camino.
A diferencia de su división de aviones, que está bien, la división espacial de la FAA tiene una estructura regulatoria fundamentalmente rota.
Sus reglas están pensadas para un puñado de lanzamientos prescindibles por año desde unas pocas instalaciones gubernamentales. Bajo esas reglas, la humanidad nunca llegará a Marte.
– Elon Musk (@elonmusk) 28 de enero de 2021